kiss my tears with your lips VI

CAPITULO VI

EL ADIÓS

En el camino al hospital no pensé mucho, no les mentiré, no me paso como a muchos que ven toda su vida pasar por sus ojos, pues a mí no me paso, simplemente mi mente estaba en blanco, solo pensando en todo lo que debía hacer de trabajo, no sé si había bloqueado mi mente para no pensar en todos los problemas que tenía en mi vida personal y por eso solo pensaba en trabajo.           

Vivían

Estoy saliendo de la casa con una ira descontrolada dentro de mí, cuando  voy a abrir la puerta veo a Julia del otro lado, le sonrió pues ella no tiene la culpa de mi discusión con Helen, la invito a pasar para tomarnos un café igual iba a verla, así que lo mejor que podemos hacer es desayunar y quedarnos un rato en la casa.

¿Qué te provoca comer? – Pregunte acercándome a ella para darle un suave beso en los labios.

Mm, no se creó que lo que me provoca no está en el menú.- respondió con una sonrisa pícara,  agarrándome por las cadera para pegarme más aun a ella. Le devolví el beso, pase mis brazos alrededor de cuello, sintiendo como rápidamente la pasión va tomando el control de todo mi cuerpo, sentía rabia y la dejaría brotar mientras tenía sexo con Julia, a veces a ella le gusta hacerlo de forma ruda, y hoy por lo visto a las dos nos provoca un poco rudo el sexo. Ella me lleva hasta el sofá donde me siento sobre sus piernas, ella acaricia mis senos con sus manos, jugando con mis pezones duros, gimo al sentir como su boca se apodera de mi seno derecho, mordiendo mi pezón; “ven, vamos  a la cama, necesito sentirte toda” le digo parándome y caminando hacia el cuarto.-

Cuando llegamos al cuarto me acosté en la cama, “hoy te veo sumisa disfrutare un mundo contigo” me dijo abriendo unos de los cajones de la mesa de noche donde saco unas esposas y otros juguetes, tomo mis manos y las esposo colocándolas entrelazadas al espaldar de la cama, me beso con mucha pasión en los labios, para luego tomar el pequeño vibrador, el cual encendió y empezó a jugar con mi clítoris, sentía como las vibraciones mandaban deliciosas ondas de placer por todo cuerpo, no sé cuánto tiempo estuvimos entregándonos al placer básico sin complicaciones, pero me sentía en el limbo, totalmente en otro planeta veía hasta con estrellas y mi cuerpo relajado en la cama, mientras ella seguía acariciando mi piel, pero ahora con ternura sin ganas sexuales.-

Déjalo que suene.- dijo entre mis piernas Julia, habíamos escuchado el celular sonar dos veces, en los momentos más inoportunos posibles y en este momento  no quiero atender, pero es la tercera vez que llaman, no sé si ha pasado una hora o cinco minutos, aun con las piernas temblorosas a causa de mi último o, decido contestar Alo? Buenos días- Respondo de forma educada.

Buena tardes, señora Vivian soy Sofía la llamo porque la señora Helen se encuentra en el hospital.- Dijo con voz preocupada.

No respondí nada, Julia se dio cuenta de que había quedado en estado de shock y me quito el teléfono, “hola dígame que sucede” Sofía repitió todo lo que me había dicho, Julia escuchaba atenta cuando tranco la llamada, me agarro por los hombros y viéndome directamente a los ojos me dijo “vamos tenemos que arreglarnos para ir, los médicos sospechan que puede ser un infarto, pero no le quieren dar información a Sofía por no tener parentesco alguno con Helen”.

Yo seguí a Julia como autómata, por dentro estaba llena de miedo,  no creo que nadie maneje muy bien este tipo de llamadas, pero a mí en particular me  aterra la idea de perderla, ella es joven y sana, porque le está sucediendo esto. No recuerdo como llegue al hospital ni nada de lo que sucedió en el camino, cuando llegue a donde se encontraba Sofía, ella se encontraba hablando con un doctor.

-La mantendremos en  observación por 48 horas, pero  estaremos muy al pendiente de su arritmia, pero ella debe tomarse un descanso,  su ritmo de vida no es sano; cuando llegue su esposa…- interrumpí al doctor en ese preciso momento.

Que sucede con ella?- Pregunte llegando a su lado prácticamente corriendo. Usted es la Esposa de la Dra. Helen Fritz?- Pregunto el Doctor sorprendido cuando me vio. Si soy yo porque?- Pregunte con un claro matiz de celos en mi voz al imaginarme que Sofía hubiese dicho que ella era pareja o algo de mi Helen.

Por nada, como le decía a la señorita “la Dra., se encuentra en estado delicado, si con los medicamentos no podemos controlar su arritmia tendremos que operar, lo normal en estos casos es colocar un marca pasos, para poder controlar con pequeñas descargas eléctricas los latidos de su corazón, hasta los momentos la Dra. se ha negado a una operación en estos momentos, segundo médicamente la Dra. Necesita un descanso los signos de estrés que se muestran en su cuerpo son muy elevados, tiene una descompensación general, el problema cardiaco es producto de altas dosis de estrés, por lo tanto le estaba indicando reposo.” Su tono era serio y me asusto, que tan grave estaba Helen, como yo no me di cuenta de lo que sucedía, porque no fui más fuerte y no la deje salir de la casa, todo esto es mi culpa.

El doctor se retiró, indicándonos que le informaría a una de las enfermera que nos permitiera la visita de Helen, pero que no la hiciéramos alterarse, yo me quede todavía analizando todo lo que estaba pasando, Helen nunca había tenido problemas cardiacos, y sus padres bueno de estos no se mucho, solo que murieron hace muchos
años.-

Julia estaba a mi lado, sin decir nada y su apoyo en verdad me hacía falta no se que haría de estar sola en ese momento. Cuando pude verla todo mi cuerpo se encogió, estaba pálida, no había notado cuanto peso ha perdido, tienes unas ojeras y bolsas debajo de sus ojos, dios! donde he estado yo todo este tiempo, como he sido tan descuidada con ella. Me acerque y con cuidado sujete su mano derecha, me incline para darle un delicado beso en los labios, no quería lastimarla, se veía tan frágil, tan delicada, que sentía que cualquier cosa podría lastimarla. 

¿Cómo te sientes? - Pregunte con voz preocupada y mi estómago  contraído por la imagen que observaba. Estoy bien, el Dr. está exagerando, no es tan grave.- Respondió ella con voz trabajosa. 

No digas eso, sabes que él no está exagerando, es mi culpa, no he estado pendiente, apenas te den de alta tomamos unas vacaciones, y descansaras.- Dije en tono seguro. No será posible, pero no es el momento de hablarlo Vivían aquí no. -Dije sintiendo el peso de la decisión que había tomado, era lo más sano para las dos.

Helen

Cuando desperté en el hospital, supe que tenía que cambiar, no puedo seguir así no es justo para ninguna de las dos, aunque seguiré protegiéndola yo debo hacer mi vida, equivocarme y obtener mis propios logros. Leí recientemente en uno de los correo que me pasa verónica, una frase que me marco " mientras esperar para vivir, la vida pasa!" releí la frase muchas veces hasta entender que durante cuatro años he estado escondiéndome también, he estado escondiendo la necesidad de respuesta a lo que paso en ese momento. Finalmente debo buscarla exigir una explicación y perdonarla, pero más allá de perdonarla debo perdonarme, para poder tener algo de estabilidad, no puedo seguir posponiendo mi vida esperando que sea el momento adecuado para Vivían, claro para mi ella es sumamente importante, pero yo necesito este perdón, por otro lado Vivian debe determinar si quiere continuar con Julia o si quiere estar conmigo, pero yo no puedo seguir a medias, no en esta etapa.

Me costo entender porque mi necesidad de compartirla, de no sentirla completamente en la relación, no puedo decir mía, porque nunca lo será, una persona simplemente nunca puede pertenecer a alguien, así que ella no será mía pero puede ser esa compañera que tanto he buscado, que aun cuando ha visto lo peor de mi también ha conseguido lo mejor., y exactamente eso es lo que quiero brindar lo mejor de mí ya sea a ella u otra persona, pero simplemente quiero poder ser libre.-

Cuando me dieron de alta, por fin tuve el valor suficiente de hablar con Vivian de lo que tenía pensando respecto a su futuro, aunque en ningún momento ha dudado de su amor por Vivian, pero tenía claro que tampoco por mucho amor que sintiera podía seguir a medias. 

Vivi ven debemos hablar.- Dije cuando la vi entrar en el apartamento, había pasado el dia con Julia, me había llamado una hora antes para infórmame que acaba de terminar de cenar que si quería algo. Claro linda dime que pasa?- se sentó a mi lado aun sonrojada, no hacía falta que me explicara que había sucedido o que había hecho durante su cena, ya lo tenía claro, y, el hecho de estar casi segura de lo que había pasado, me dio la determinación para continuar necesito distancia para pensar, sanar y si es necesario o se da de forma natural olvidar.

Vivian he tomado la decisión de que debemos tomarnos un tiempo, he decido irme de viaje, no quiero divorciarme, y no lo hare a menos que tú quieras lo contrario, pero yo me iré por una temporada a recorrer el mundo, necesito pensar, saber quién soy detrás de la bata de médico, quien soy cuando llego a casa y aun cuando por un tiempo pensé que sabía quién era, me he dado cuenta que no. No quiero que pienses que es tu culpa solo es algo que necesito.- Dije ya con lágrimas rodando por mis mejillas, aunque sé que por mi parte no significa un adiós definitivo probablemente por su parte sí.

- Pero porque? porque te quieres ir de mi lado?- Pregunto Vivian con  la voz quebrada.

-No quiero irme de tu lado, siempre estaré aquí cuando me necesites, simplemente ya no puedo seguir compartiéndote necesito exclusividad, y tú la amas, yo te amo, pero a quien amas tú? quien te llena lo suficiente como para dedicarte completamente a una sola relación? Salgo en unas horas, si necesitas algo, si te fastidian o algo, Sofia se ha quedado a cargo de todo, solo llámala o búscala y ella me encontrara.- respondí Besándola lentamente con mucho cariño-. me pare del sillón, en dirección a mi cuarto a buscar las cosas, aun cuando tenía suficiente tiempo lo mejor era salir de ahí lo más rápido posible, pasare por la oficina antes de partir para ultimar los detalles y dar los datos para que Sofía me ubique en caso de emergencia.

disculpen lo tarde, en mi nuevo trabajo me absorben, aunque sigo enamorada de esta historia, mi musa sigue presente en esta y muchos otros relatos que aun no he podio publicar.=