jueves, 13 de junio de 2013

JULIANNE

Han pasado 6 meses desde la última vez que vi a familia. Todavía me duele acordarme de lo sucedido. 
Ese fatídico día de diciembre 24 de diciembre llegue a casa a buscar a mi novia, le había llamado temprano para invitarla a la cena de navidad con mis padres. Entre a casa subí a la habitación de nosotras y la vi siendo comida por mi hermana. 
Me quede parada en la puerta durante un tiempo no se cuanto, hasta que ellas se dieron cuenta. 
-¡¡¡Amor!!! Gritó Elena separándose de mi hermana.
-Julianne…. dijo al unísono mi hermana.
-Amor, no es lo que parece amor, en verdad déjame explicar.
 
Yo me di la vuelta y salí de la casa conduje hasta quedarme sin gasolina. 
Llegue a un terreno vacío donde se podía ver a la distancia una casa con una pequeña luz encendida. Me acomodé debajo de un árbol y me quedé dormida. Al día siguiente desperté con el sol cayendo sobre mi  cara, me sentía sumamente mal, la cabeza me dolía, sentía que todo me daba vueltas.
 Una chica en un caballo se acerca despacio, me pregunta mi nombre y  se asegura de que me encuentro bien. -Me llamo Fabiola- respondí y ya no supe más de mí.

Cuando desperté estaba en una cama de madera con sabanas blancas, suaves y perfectas. Me pare asustada y caí de golpe, no sabía donde estaba. En eso escucho que alguien entra en la habitación y me ayuda a sentarme en la cama.
 -¡Por dios!  Estás hirviendo, llamaré al médico para que te vea, lo menos que deseo es que una extraña muera en mi casa.Me ayudó a relajarme en la cama y me quedé dormida de nuevo.

 La voz de una mujer salía de otro cuarto cercano, estaba hablando con la otra chica que me había atendido hasta ahora. Pasaron dos días, la fiebre había perdido la batalla contra mi cuerpo. Me encontraba calmada y relajada, ya no hacia ni el menor esfuerzo por recordar que había pasado, imágenes borrosas interrumpían mis pocos pensamientos, me encontraba extasiada en la nada, nadando a la deriva.
Me paré y bajé hasta la cocina. Ella estaba cocinando el almuerzo.
- Hola ¿Cómo estás?... Gracias por cuidarme…
- Me llamo Fernanda, tranquila, ya estás mejor por lo que veo- respondió ella antes de que yo pudiera preguntarle con una sonrisa que hizo que se me olvidara todo. 
Bueno… creo que me tengo que ir, he abusado demasiado de tu hospitalidad y ya en mi trabajo deben estar preocupados- dije en tono dulce.
- Si, cierto, para una doctora como tú estar perdida por dos días debe ser caótico- dijo Fernanda.  -¿Cómo sabes que soy doctora?- preguntó Fernanda con cara de interrogante. 
- Bueno sencillo, cuando llame a mi mama para que te revisara por la fiebre, me dijo quien eras, aunque me sorprendió enterarme que alguien tan joven como tu fuera ya una eminencia en el mundo de la medicina. 
-Mmm, bueno si, creo que conté con suerte, y tu mamá ¿cómo se llama? ¿Cómo me conoce? - reí en tono melancólico, pues aunque si era súper exitosa, pero eso no me aseguraba un existo personal, al pensar en esto no pude evitar derramar una lágrima. Que pasa por que lloras?- pregunto ella acercándose a mi.
Mm no nada, sabes donde esta mi carro, lo deje por algún lado de esta casa- le dije

-Mmmm, si, lo metí al garaje porque lo dejaste en la mitad de la carretera, tu celular no ha dejado de sonar, como ningún número estaba identificado no quise atender para no meterte en problemas.

Salí después del almuerzo directo a la clínica. Sentía que había muerto por algunos días, pero el cielo había sido maravilloso; no existir, quizás esa sería la respuesta, desaparecer para el mundo, comenzar de nuevo. Todo el trabajo y el dinero, toda la gloria que había ganado en mi carrera no valían nada bajo el peso de la soledad y la traición.

Al llegar mi secretaria se sorprendió, me abrazó y me dio todos los recados, yo le dije que me pasara los que eran de trabajo, los otros debían ser tirados.

Día de hoy, fecha actual. -Doctora Julianne, es solicitada de emergencia en el cuarto 435, es solicitada en el cuarto 435- Dice una voz que no parece salir de un ser humano sino de un montón de cables o engranajes de algún muñeco.



Cuando llego al cuarto veo a Fernanda tirada en la cama, pálida, amoratada y con ojeras. Un puñal entro en mi pecho, me quise morir. No sé por que reaccioné así. Ya es una rutina para mí ir a los cuartos cuando hay emergencias. La sangre o los rostros alterados por el dolor no lograban sacar ni una expresión alterada en mi rostro. Este sentimiento, este sentimiento jamás había pasado por mi cuerpo, nunca había sentido tal ternura por nadie ni siquiera por mi ex, por nadie.

¿Qué pasó, linda? Pregunté, me di cuenta de la frase que mis labios habían dejado escapar casi con inocencia ya muy tarde, ya la había dicho...
Me pongo a leer su historial médico y consigo el problema, era sencillo, una operación que yo había realizado muchas veces, y también en la cual yo era la mejor. Al darme cuenta de esto mis piernas fallaron y caí en la silla, en otra persona la operación seria muy sencilla, pero pensar en que su vida dependería de mi me daba mucho miedo. Cuando estaba pensando en las posibilidades, me interrumpe una voz.
-         Hola doctora Corazones (si lo se es ridículo) ¿Cómo está mi hija? 
- Bien, estable, usted debe ser la mama de Fernanda.
-         Doctora, Fabiola, debo hablar con usted, se que usted es una doctora muy reconocida en el mundo de la medicina y por esto debo ser sincera. Vera doctora Fabiola, yo en realidad no puedo asegurarle el 100% del existo de la operación, si se que ya le habrán dicho que soy la mejor, pero usted sabe que mucho depende del paciente, solo puedo ofrecer mi mejor esfuerzo y todo lo que esta en mis manos para hacer lo mejor posible por ella.
-         Doctora Julianne  entiendo tranquila solo le pido que haga lo mejor posible, ella es joven y tiene mucho porque vivir, no es justo que se vaya ahora en este momento de su vida.

“En este momento de su vida” me quede pensando será que tiene alguien. Esta idea me causo un dolor que creo que se noto en mi cara porque inmediatamente la mama de Fernanda me pregunto que si estaba bien.

Si señora estoy solo el cansancio, no he dormido en dos días por las guardias y a parte problemas personales. L Dije en tono triste,  no se porque pero esa señora, me inspiraba confianza y cariño...

Me quede unos diez minutos conversando con la señora Sofía, que en tan poco tiempo había logrado que le dijera muchas cosas personales, hasta que llego al tema del amor, y sin poder evitarlo derrame una lágrima y dije que lamentablemente ese era un tema que no podía tocar en estos momentos.
Entiendo hija- pero cuando quieras hablar yo estaré aquí para escucharte.

Wow, hace tanto que no escuchaba esa palabra hija, me puso triste extrañaba a mi familia, bueno la idea de familia. Me hubiese encantado tener una mama como ella, se notaba que nunca me rechazaría por ser lesbiana.

Cuando iba a decir algo suena de nuevo la voz llamándome esta vez era porque me solicitaban en recepción.
Lo siento mucho Sofía, pero el deber llama dije sin convicción.

Para mi sorpresa cuando llego a recepción veo a mi hermana esperándome, le hago señas para que se acerque y le digo que vayamos al consultorio para tener más privacidad en lo que me iba decir, cuando voy camino al consultorio, paso por la habitación de Fernanda, donde la señora Sofía me observa interrogante, mientras hablaba con su hija que también me vio y su cara se puso sería.

Aja bueno dime que quieres?- Pregunte seca.
Vamos Julianne perdóname paso una sola vez, y además no fue la primera vez que te monto los chachos. – dijo ella como queriendo justificarse...
Ammm OK perfecto, ella esta perdonada porque fuiste una mas del montón, tu no porque tú eras mi hermana, debiste respetarme un poco- dije yo llena de ira.

No fue así, es que...- cuando iba a continuar la interrumpí y le dije, mira felicia no me interesan tus motivos, esta bien, solo quiero que tu y ella me dejen en paz, yo ya tengo mi vida bajo control, y lo que sucedió, sucedió y no quiero verte mas, entendido... dije haciendo señal que se fuera.

Mi mama quiere invitarte a navidad- dijo ella antes de que yo pudiera evitar que dijera algo más.

Dile que eso es imposible que Julianne se murió, se perdió en el bosque, lo que te de la gana pero dile que es imposible, que a ustedes tres ni en pintura quiero verlas.

Cuando ella salio con la cabeza baja, y con lagrimas en las mejillas, me senté a llorar en mi escritorio, lloré como hace meses que no lo hacía, no es posible, como pudo, por que, no le importo que yo era su hermana?


Han pasado dos semanas desde que decidí operar a Fernanda la operación esta pautada para noviembre, específicamente el 20 (es mi cumpleaños pero como es de imaginarse no lo voy a celebrar, así que decidí ocupar mi tiempo).

Me hecho muy amiga de Sofía esta al corriente de lo que paso con mi familia, y ha intentado convencerme de que hable con ellos, pero me niego, me ha brindado un apoyo espectacular me hace sentir como su hija y yo le tengo mucho aprecio la veo como una mamá, esa mamá comprensiva que no te regaña sino que dialoga.

Día de la operación, preparan a Fernanda para entrar a quirófano y yo mientras tanto visualizo una vez mas el procedimiento, y entro al quirófano, cuando llego ella esta dormida, dios se veía tan angelical, me provoco besarla, protegerla.

Empecé a operar y al cabo de 4 horas ya estaba finalizando la operación deje a uno de mis asistente cerrara su pecho y salí del quirófano, me sentía mareada veía todo borroso, una de las enfermeras se dio cuenta y dijo- Doctora Julianne se siente bien?

Estoy un poco mareada Berta, pero con un poco de agua se me pasara- puff me desmaye...
Cuando desperté estaba en una habitación de la clínica, con suero en mi brazo, me pare y sentí que me caía al piso, bueno me caí al piso, pase sentada como 30 minutos, hasta que se me quitaban los puntos negros en la vista.

Cuando llego la enfermera le pedí ayuda para levantarme, que me ha pasado? Pregunte...

Se ha desmayado luego de la operación y la trajeron aquí para que descansara, le colocamos suero, y mañana tendremos los resultados de los exámenes...

Julianne- La señora Sofía se entero de mi desmayo?-
Enfermera- No, Berta dijo que mejor era que solo se enterara el doctor y nosotras. Que usted decidía si le decía o no.
Julianne- mejor no mencione nada, y cuando este listo los exámenes me avisa.
Enfermera- doctora esta usted bien, tiene algún problema? Eso facilitaría mucho las cosas.
Julianne- a ver, bueno a parte de lo que ya sabes, y el hecho de que acabo de recordar que tengo dos días sin dormir y comer, creo que no tengo nada. Por cierto si me necesitan estaré en el cafetín, este descanso me ha dado hambre. XD dije en tono cómico.

Estuve en el cafetín como por una hora, hasta que decidí subir a ver a Fernanda (mi amor platónico, porque ella ya tenia a alguien) y yo tenía que respetar eso.
Hola Sofía como estas? – dije en tono alegre, aunque me sentía sumamente débil (no se porque) pero no podía permitir que eso afectara mi trabajo.
Bien mi niña y tú? Te veo pálida esta bien? No quieres dormir un rato? – respondió ella tocándome una mejilla.

Pensamiento de julianne: dios que manos tan dulce, me encantaría sentirlas siempre. (Sonido de freno) que julianne Alejandra como  puedes pensar eso, no estabas enamorada de su hija, ahora resulta que te gusta ella que es 15 años mayor que tu? 
Sofía- lo siento no quise incomodarte..
Yo- no, no me incomodas es que me perdí, discúlpame. Como sigue tu hija? Ya llego su pareja?
Sofía- no todavía no ya la llame y me dijo que venia en camino, podemos esperarla y nos tomamos un café te parece?
Yo—mm, bueno me parece bien ya salí de guardia y espero que no me llamen, hasta por lo menos 48 horas…

Doctora Julianne, disculpe interrumpir pero el doctor Roberto desea verla con urgencia en su consultorio.- dijo la chica nerviosa.

Yo- no puede esperar 30 minutos que estoy hablando con la doctora?.
Enfermera- no doctora es.. Y se acerco a mi oído y me dijo que era respecto a los exámenes.
Yo- bueno esta bien, dile que en 10 minutos voy…

Sofía. Esta todo bien, interrumpo algo con la enfermera?
Yo- (acaso ese tono es de celos, no julianne ya estas imaginado cosas) no es que tengo unos asuntos pendientes con el doctor Roberto sobre unos exámenes que debe practicarle a un paciente.

Hola doctor Roberto, como estas, dígame que tengo? – dije en tono gracioso..

Bueno julianne los exámenes no revelaron gran cosa, pero creo que se cual es la causa, tienes casi un año que no se lo que es que te tomes un día o unas horas libres, pasas todo el día aquí, y cuando no estas aquí estas en el laboratorio. Así que a partir de hoy te otorgo dos meses de vacaciones, el caso Fernanda lo revisare personalmente yo, y a ti no te quiero por aquí, ya di órdenes al personal para que te prohibieran la entrada a quirófano y demás lugares. A parte de esto si sentí una masa extraña cuando te revise los senos deseo que vengas el lunes con la doctora Sofía para que te haga unos exámenes y se descarte cualquier peligro. – dijo el..
Yo – pero Roberto que haré con este tiempo, tú me conoces, no me hagas esto.
Roberto- july por que te conozco y eres la madrina de mis hijos es que estoy haciendo esto, desde que terminaste con Elena, tu vida es solo trabajo y te estas matando hazlo por nuestra amista te lo pido.
Yo. Esta bien Roberto lo haré...


Continuara