domingo, 31 de mayo de 2015

kiss my tears with your lips and touch my world with your fingertips 3

Capitulo III

Ella salió de la librería sin ver atrás, mi corazón estaba acelerado, exigiéndome que la siguiera, pero no puedo hacer eso, ella debe pensar y si en verdad quiere hablar conmigo, ella  ira a la dirección que le di, porque por más que la ame no puedo estar con ella, sintiendo que ella me hace un favor al darme cinco o diez minutos de su tiempo. Durante el tiempo que estuve en Suiza cambien mucho, gracias a mi amiga y doctora Helen Flizt que estuvo conmigo más de una noche, brindándome un hombro en el cual llorar, la verdad es que le debo mucho.
Ella en este tiempo me enseño que tenía dos opciones con Julia o la aceptaba como ella es, entendiéndose  lo que ella me podía dar, siendo feliz con lo que ella me daba, o simplemente me iba y trataba de ser feliz con alguien más. Admito que muchas veces por frustración por necesidad, por querer escapar estuve con Helen, pero seguía con ese sentimiento de que no era correcto, no me malinterpreten es una excelente amante, pasábamos toda la noche o todo el día, y muchas veces todo el fin de semana huyendo del mundo mediante el sexo, pero no eran sus manos, no era su delicadeza, no era su aroma, el que yo quería sentir. Al final del frenesí recordaba que no era ella la que estaba a mi lado. Luego de un año añorándola y los últimos cinco meses comprobando luego de estar con cada mujer con la que estuve, que era con ella con quien quería estar.
Termine la actividad en la librería, sumamente cansada, con más números de teléfonos de lo que podría marcar en un mes de chicas que me aseguraron que solo querían un café con su escritora favorita, yo los acepte por delicadeza, pero se que no las llamaré, esa fase de estar en una y otra cama para sacarla de mi sistema por unas hora no me funciona, por lo menos ahora que la vi nuevamente, que pude sentir todas las sensaciones que esa mujer despierta en mí, que está más hermosa, que su perfume todavía lo siento, que la suavidad de su piel todavía la siento en mis manos.
Cuando llegue a la casa, la veo en la recepción de mi edificio esperándome, cuando la vi sé que en mi cara se dibujó una  sonrisa de felicidad que no había tenido en años, verla ahí con un jean de corte bajo, con una blusa azul verdoso, con tacones de unos siete centímetros de alto, que aumentaban sus piernas kilométricas, se veía hermosa, su piel blanca, su cara sonrojada, al darse cuenta de mi mirada sobre ella. Justo en ese instante, cuando nos vimos, con una mirada de excluyendo al mundo de nosotras, donde no existía nadie más  en la tierra que pudiera hacer que apartara mi vista de ella. Me acerque nerviosa, espere unos segundos frente de ella antes de poder tomar el valor suficiente para darle un abrazo y un beso en la mejilla, pues estábamos aun en la recepción. Nos quedamos unos minutos abrazadas sintiendo como su cuerpo se adaptaba perfectamente al mío, como mi cuerpo entero se relajaba solo al estar abrazada a ella. Y volví a corroborar que era en esos brazos, en sus brazos en los que quiero estar. La agarre de la mano y nos dirigimos al ascensor, sin decir nada, solo viéndonos y sonriéndonos como dos adolescentes, antes de que las puertas se cerraran le dije al recepcionista “Por favor Miguel si viene Helen, dile que estoy ocupada, si viene otra persona que no estoy”. El solo asintió de forma afirmativa.

Pasa Jul, siéntate iré a ponerme algo más cómodo, quieres una copa de vino, café, refresco, jugo algo?.- Dije acercándola a la sala y tomando su cartera para ponerla en la mesa del lobby para que tenga que cargar con ella.
Ella me vio sorprendida, pero en su mirada estaba una nostalgia ligada en igual medida con dulzura y sorpresa. “creo que vino estará bien”. Respondió sonrojada.
Yo solo sonreí sonrojada, y acaricie su mejilla derecha con la punta de mis dedos de forma delicada, y un gemido se escapó de su boca, nuestras miradas se volvieron a encontrar, ella lo sabe, sigue siendo el amor de mi vida, y yo sigo siendo lo que haya sido para ella.
Me aleje como una niña de cinco años, le serví la copa y se la entregue, “ya vengo Jul, déjame cambiar no puedo estar mucho tiempo sobre tacones”. Dije sonriéndole no podía dejar de sonreírle.
Cuando llegue al cuarto que cambie, me puse un short a mitad del muslo color negro, con una blusa ligera de color melón, con unas sandalias bajitas, sentía mi piel sensible, luego de las terapias había quedado sensible, a veces el roce de la ropa, podía significar para mí un dolor molesto no inhabilitante, pero sí muy tedioso, ya que mi epidermis había quedado muy sensible por la radiación, estoy en tratamiento pero es muy lenta su acción, tomando en cuenta que apenas tengo dos meses en tratamiento no me puedo quejar, sé que se irán junto con mis otros dolores solo debo tener un poco de paciencia. 
Me senté a su lado, observándola, notando que ya en sus ojos se notaban unas muy sutiles líneas de expresión, que cuando sonríe en su cara se formaban unas hermosas líneas alrededor de sus labios, pero seguía siendo igual de hermosa que hace ocho años, cuando la conocí, más hermosa que cuando la vi por última vez.
Sé que debemos hablar, pero tenerla tan cerca de mí después de tanto tiempo se siente tan bien, que no tengo la necesidad de hablar, no tengo la necesidad del saber porque, solo me importa que se pueda quedar conmigo ahí un momento más, unos minutos más. Sin poder controlarme la abrace, lo hice tan fuerte que casi la tumbe de espaldas en el sofá, ella me abrazo de regreso, fue como si el tiempo no hubiese pasado, si no hubiese pasado nada malo, e igualmente sin controlarme llore, llore  el miedo de todo lo que me había pasado durante este año, de los momentos que viví en Suiza, que gracias a Dios tenia a Helen, sino no sabría dónde estaría, ya que  verónica tuvo que regresar al cuarto mes de mi estadía en suiza, y desde ese momento todo fue una locura.  
Oh mi niña, vamos no llores, por favor no llores.- Decía ella acariciando mi cabello y dándome besos en mi frente.
Oh, lo siento, no lo pude evitar, fue tan horrible, mis padres yo ellos..- no quería decir lo que habían hecho, así que simplemente me calle y volví a abrazarla.
Ella levanto mi cara, con cuidado como si me tuviera miedo, lentamente se acercó a mí, viendo intercaladamente mis ojos y mis labios, cuando sentí sus labios sobre los míos, gemí eran mejor de lo que recordaba, y sin barreras le respondí el beso, sintiendo como su lengua jugaba en mis labios delicadamente, delineándolos, para luego sutilmente pedir permiso para introducirse en mi boca, estaba en el cielo, solo con su lengua, y quería sentirla en todo mi cuerpo, aunque estaba nerviosa, no sé cómo iba a reaccionar mi cuerpo cuando ella empezara a tocarme, con la sensibilidad de mi piel, así como la tengo hoy nunca he intentado que me toquen.
Poco a poco ella me fue desvistiendo, las dos sintiéndonos, fue algo tan hermoso, como si tuviéramos miedo de que todo era un sueño, sentir como temblaba con mis dedos dentro de ella, la bese delicadamente sintiendo como su orgasmo iba desapareciendo, recordé la frase que me dijo en una ocasión cuando supe que no podía estar mucho tiempo sin ella, aunque no pudimos permanecer juntas, susurrándole en su oído de forma cariñosa le dije “and now touch my tears with your lips, and touch my world with yopur fingert tips, and we can  have forever” ella al escucharme me beso con pasión, hasta que sentí lo salado de sus lágrimas en mis labios. Supe entonces que recordó todo lo que paso esa noche, intento irse pero la detuve.
No te lo dije para culparte o hacerte sentir mal Jul, solo quiero que entiendas, que mi mundo se basa en los momentos que puedo estar contigo, en la hora o en los cinco minutos que estoy contigo, me basta con eso, solo quiero esconderme del mundo por el tiempo que podamos y estar contigo.- Dije abrazándola a mí y besándola delicadamente.
Ella me iba a responder, yo se lo impedí besándola nuevamente y, le susurre: “solo quédate conmigo esta noche por favor, mañana veremos”. La conduje hasta mi habitación, caímos agotadas en la cama, sentirla así abrazada a mí, completamente desnuda sintiendo toda su piel, tenía sentimientos, encontrados por un lado quería volver a hacerla mía, sentir su cuerpo, y por otro estaba agotada, no me he recuperado completamente del tratamiento, aun técnicamente estoy en tratamiento por otra cosa, pero me da miedo, me da miedo volver a enfermarme, volver a sentir todo ese dolor, los mareos todo, sé que lo que tengo no es grave y con el tratamiento mejorare, pero igual me da miedo. El sueño me venció, cuando desperté al día siguiente ella ya no estaba, sentía su lado frio, mmm probablemente se fue muy temprano, duermo con aire acondicionado, así que la cama aun donde estaba acostada yo estaba fría. Me pare con esfuerzo de la cama, sintiendo mis músculos entumecidos, algo rígidos, estaba empezando el dolor. Fui al baño a tomarme el coctel de pastillas, para luego desayunar. Cuando voy a la cocina me sorprendo de ver a Julia hablando con Helen.
Hola buenos días, ¿cómo están?.- Dije sonriendo por saber que estaba aquí, que no se había ido y dejado. Pero lo bueno dura poco y mis musculo cada vez estaban más rígidos y adoloridos, trataba de no hacer muecas para no alarmar a Jul, con Helen no me preocupo porque ella obviamente lo sabe y como mi doctora está enterada de todo.
Cuando me senté en el desayunador, ya mi cara estaba roja por el esfuerzo, el hecho de sentarme en esos banquitos elevados, significo mucho esfuerzo tomando en cuenta que casi no podía separar los pies del suelo.
Helen, toco mi muslo, sintiendo la dureza de los mismos, observe como su cara se volvió seria, ella no sabía si preguntar delante de Jul o no, así que no dijo nada, pero fue a su habitación a buscar una jeringa con un relajante muscular. “ven te pondré esto Vivian”.- Dijo seria.
No por favor; Helen hoy no ya me tome las pastillas deja que me hagan efecto. Dije en tono suplicante.
Sabes que no es así como funciona Vivian, ayer tuviste mucha actividad y no puedes.. Yo la interrumpí “se lo que hice ayer Helen, pero hoy no quiero la puta medicina, estoy cansada de esa mierda”.- grite frustrada.
¿Vivian, que sucede? Pregunto Julia con voz suave, pero en su rostro podía verse la preocupación
Mm no es serio, solo que mis muslos, se vieron afectados por la radioterapia y ahora estoy en tratamiento nada serio.- Dije aguantando el dolor, ya que Helen me había aplicado la inyección.
Vamos, te llevare al sofá.- Dijo Helen en tono autoritario.
Pasaron unos 20 minutos para que me quedara dormida, lo que me desagrada bastante del medicamento es que duermo mucho, y quedo en un estado medio lento por varias horas después de haberme levantado.
¿Qué sucede Helen? ¿Por qué necesita medicamentos?- pregunto Julia nerviosa cuando vio que yo me quede dormida.
No es grave Julia, solo molestoso, ella tiene los músculos muy débil ocasionando esto que le den calambres y que los músculos se contraigan, debe iniciar fisioterapia para solucionar, pero es sumamente dolorosa, ya que consiste en una seria de estiramientos, para que el musculo se haga mucho más flexible. No es grave.- respondió Helen sonriéndome.
Debería irme, pero no quiero hacerlo hasta que no pueda hablar con ella, no quiero que piense que todo será como antes.- comento Julia preocupada.
Mm ella tardara varias horas en despertar, si quieres déjale una nota, así cuando despierte, la leerá puede regresar en horas de la tarde, tratare de que sus reuniones no se pasen de las seis de la tarde. Aunque hoy tiene clases de idioma y música, pero veré que puedo hacer.- respondió Helen seriamente
Oh porque está estudiando? No piensa ejercer el derecho?.- pregunte curiosa.
Mm no creo, desde hace unos meses cuando termino su libro, se dio cuenta que podía vivir cómodamente con lo que le daba el libro, aparte por el acuerdo que tenemos parte de lo que yo tengo es de ella, así que económicamente está muy bien.- Dijo Helen.
¿Qué? y por qué tú le das dinero? Acaso son algo?.- pregunto Julia notablemente celosa.
Oh no cariño, no somos pareja nada, pero por motivos personales míos y cuestiones que le pasaron a ella en suiza, nos tuvimos que casar, pero no somos pareja, espera que ella despierte y te lo explicara.- respondió Helen divertida.
Te casaste con mi mujer.- Grito Julia con la cara roja.
Mmm Julia, te lo explicare ella para el momento que la conocí no era tu mujer, es más dudo que en algún momento pueda serlo, pero ese no es mi problema ni opinare sobre eso, si quieres tener una relación con ella en verdad que no me molesta para nada, pero no vayas a joderle la vida, porque no lo permitiré, ahora si me disculpa debo llamar a sus profesores para informarles que no podrán venir, tu estas amablemente invitada a quedarte sino lo harás en la gaveta hay papel y bolígrafo déjale una nota. Ahora si me disculpas tengo cosas que hacer.- Dijo Helen en tono calmado.
Julia
Oh por dios como que se casaron, ella es mía no pudo estar con ella, porque ella le permitiría estar conmigo si es su esposa, aunque en lo que me dijo tiene mucha razón, yo no puedo exigir nada. Oh por dios los celos me están consumiendo, así se debe haber sentido ella cuando yo me iba, cuando me case con Carlos, cuando le presentaba continuamente a mis novios.
Escribí una nota tratando de escribirla de la forma más serena.
Querida Vi
Tengo que ir a la oficina, regresare en la tarde debemos hablar..
Un beso
Jul.
Me fui directo a la oficina con mil ochocientos pensamientos todos relacionados con lo que había dicho Helen, necesito saber que paso en el tiempo que ella estuvo en Suiza, en su libro comenta ciertas cosas, que podría tomar como ciertas, pero no creo es un libro que en muchas oportunidades ella ha dicho que es solo fantasía.
Julia debo hablar contigo!.- Fue lo  primero que dijo Carlos cuando  atendí el celular.
Oh por favor Carlos no empieces a discutir tan temprano, ya te dije que estaría ahí para la fiesta de tu empresa, pero no me amargues la existencia, que ahorita no tengo tiempo.- respondí en tono serio.
No voy a discutir, Julia pero necesito que vengas antes, tenemos que hablar seriamente necesito un sucesor y lo más lógico es que tú lo tengas, ya que como mi esposa es lo normal, por otro lado, he escuchado que Vivian regreso a tu ciudad, y debo recordarte que no es conveniente que te vean a su lado, han empezado a rumorearse que nuestro matrimonio no es tan sólido por aquí han estado diciendo que tienes aventuras, debo aclararte el acuerdo Julia?.- Dijo Carlos en tono amenazante. ´
No me amenaces Carlos, te dije que no tengo humor para hablar, cuando llegue a España hablamos, adiós..- le tranque el teléfono antes de que el pudiera decir nada. Como carrizo me metí en este problema, Carlos cada vez está más controlador, no me gusta cómo se está comportando, nunca debí aceptar esto, Vivian tuvo razón, ahh como coño hago para recuperar el control de mi vida.
Pase el día de humor de perros en la oficina, tratando de sacar todo el trabajo que tenía, si debo viajar para finales de semana no quiero dejar nada sin trabajar, para que cuando llegue no tenga sorpresas, a las cinco en punto deje todo lo que estaba haciendo para ir a donde Vivian, no puedo seguir sin saber a ciencia cierta qué tipo de relación tiene con Helen, muero de celos de imaginarme a Helen tocando su cuerpo, no es posible, no pueden.
Hola Helen, puedo subir?.- pregunte desde el teléfono ubicado en la recepción del edificio.
Claro Julia, te espero indícale al portero que suba, ya di la entrada.- Respondió Helen.
Cuando subí, ella se encontraba esperándome en la puerta de la casa, estaba recién salida del baño, con una bata que cubría su cuerpo, no mentiré por unos segundos mi vientre se tensó por un relámpago de excitación al imaginarme a Helen desnuda.
Cuando entre está saliendo Vivian de su habitación igualmente solo con una bata de baño, su cabello mojado, y un ligero tono sonrojado en su cuerpo, que espero que sea culpa del agua caliente, y no por una sesión de sexo con Helen. “hola Vivian como estas, veo que mejor” dije con una ceja levantada, sin poder ocultar el ataque de celos que estaba sufriendo.
Mmm, ven vamos a hablar, antes de que te de un  ACV.- Respondió Vivian divertida
Pase por un lado de Helen, la cual tenía una sonrisa mal disimulada en su cara, lo que me daba más rabia, porque era como si se estuviera riendo de mí, cuando entramos en el cuarto de Vivian, Helen grita “por favor no vayan a destruir la habitación”. Yo quede para en la puerta con ganas de devolverme y gritarle que yo podía hacer lo que me diera la gana y que Vivian era mía.
Cuando entramos me siento en la cama, extrañamente cohibida por la seguridad que tiene, ella se acerca a mí y lentamente me da un beso que me supo a gloria, me encanta como besa, de una manera delicada pero al mismo tiempo se adueña de tu boca, recorriendo tus labios con su lengua, uff que rico, cuando volví del limbo donde estaba por sus besos estaba acostada en su cama, con ella sobre mi besando mi cuello, mientras sus manos estaban por mi cintura subiendo lentamente sus manos hasta acariciar mis senos, no pude evitar que un gemido se escapara de mi boca,  es que no puedo controlarme cuando ella me toca, nunca lo he hecho y ahora con su nueva seguridad es más irresistible aun. Hacemos el amor con toda la ternura que ella me inspira, tome sus pezones entre mis labios acariciándolos con mi lengua para luego chuparlos con más fuerza, escuchando sus gemidos, le quite la bata por completo, descubriendo la grata sorpresa que no llevaba nada debajo, baje al centro de sus piernas, dejando un camino de besos desde sus senos hasta ahí, besando y haciendo un camino con mi lengua, cuando llegue a su centro, ella toma mi cabello y me dice “hazlo” la urgencia en su voz, me excito a un nivel que nunca había tenido, cuando ella llego a su orgasmo casi hace que yo llegue, con solo saber que le había dado el suficiente placer. Nos acostamos en la cama arropándonos con el cubrecamas, “por favor debemos hablar me esta volviendo loca imaginarme que tienes algo con Helen”. Dije de manera seria viéndola a la cara.
Dios si que sabes matar un momento agradable Julia.- Respondió disgustada
Debemos hablar y no se cuanto tiempo tenga para estar aquí Vi, no puedo irme sin saber que sucede.- le dije en tono serio y desesperado.
Ahh, por Dios, estamos casadas, no nos acostamos ya no lo hacemos, ella le tiene miedo al compromiso, y el decir que está casada aleja a las mujeres que tienen intenciones de algo más serio, yo lo hice porque era la única manera de que si volvía a enfermarme mis padres no tomarían decisiones sobre mí, ahora en caso de que algo suceda ella  es la responsable, pero aun si yo me acuesto o no con ella tu no puede decir nada Julia, porque si mal no recuerdo tu estas casada, y por lo que se dice en la prensa es que estas en tratamiento para salir en embarazada. Ahora te pregunto ¿qué quieres de mí?.- dijo Vivian sentándose en la cama.
Yo quiero de ti todo, quiero que seas mía y solo mía no quiero que nadie más te toque solo yo.- respondí sin prestar mucha atención a nada de lo otro que dijo.
Mm esta conversación será larga y probablemente desagradable.- dijo vistiéndose.
“Vamos por un café para poder hablar” completó saliendo del cuarto dejándome a mi desnuda en la cama, me vestí lo más rápido que pude, solo colocándome el jean y la camisa sin ponerme la ropa interior para seguirla a la cocina necesitamos aclarar todos los puntos hoy, y probablemente hablar de mi no muy lejano embarazo, no creo que Carlos acepte un no por respuesta.

Continuara..…


Sigue enamorándome esta historia, dedicada totalmente a mi musa que con sus locuras e ideas me hacen crear nuevas tramas, en el próximo capítulo explicare el trasfondo de todo lo que se ha visto hasta ahora, explicando el porqué de todo. Será que Vivian aceptará un embarazo, o Julia aceptara compartir a Vivian?

4 comentarios:

  1. Muy bueno el capítulo. No es justo Julia quiete tenerlo todo y pues vivi tiene derecho a seguir adelante.

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  2. Muy bueno el capítulo. No es justo Julia quiete tenerlo todo y pues vivi tiene derecho a seguir adelante.

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  3. Jajaja julia es caso pero es mi musa que puedo hacer vamos a ver como se desarrolla vivian tambien tiene su caracter

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  4. Una primera reacción es decir "Vete a la porra Julia!!! No tienes derecho alguno de exigir nada!!!" ... pero como toda historia tiene dos versiones, hasta no saber que llevó a Julia a hacer las cosas que hizo y las que sigue haciendo, me reservaré las ganas de mandarla por un tubo jajajajajajajajajaja

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