Entre al café y la veo, con su portátil escribiendo no
sé qué para ser franca, me siento en una mesa cercana a la que ella se
encontraba pero lo suficientemente lejana para que ella no me pudiera descubrir
observándola, desde que la vi hace unos meses no dejo de ir al mismo café los
días martes jueves y viernes, son los días que ella se encuentra ahí, para ser
sincera no sé a qué pensar, lo último que supe de ella es que estaba viviendo
en europa, sino me equivoco en Esapaña, se había casado con un empresario
español y, soy tan tímida que en estos dos meses viéndola o he reunido el valor
para hablar con ella, aunque se que el hecho de que no sea yo la primera en
hablar no le sorprendería para nada, pues hace unos años la que llevo la voz
cantante en toda la historia fue ella.
Escucho a una Camarena que le habla y con un tono
dulce le pregunta “¿Qué desea tomar señorita Julia?” “ehh si tráeme un club
house, con una copa de vino tinto por favor” respondió Julia, yo estaba tan
absorta viendola que no me di cuenta que la misma camarera se había acercado a mí
a preguntar por mi orden. “oye la vas a gastar si la sigues viendo así” me
comento la chica con voz divertida, complementado en igual tono “asumiré que
quieres lo mismo que ella”. Se fue, yo no entendí nada de lo que sucedió sino
hasta unos 15 minutos más tarde que apareció la comida sobre mi mesa.
Comí mi pedido sin dejar de verla, estaba embobada por
todos sus gestos tan elegantes y delicados, mientras que mis gestos eran
ordinario y sin gracia, ella va vestida con un pantalón negro una blusa de seda
blanca y un chal encima, yo en cambio voy con una camisa manga larga color azul
y un jean claro, lo único resaltante que poseo son mis pechos y mi cabello rojo
natural, aunque con lo sin gracia que soy no marcan mucha diferencia en mi look
de chica normal sin gracia.
Pague la cuenta porque ya no me sentía a gusto seguir
observándola sabiendo que yo era tan poca cosa para ella, me sentía acosadora
viéndola tres veces a la semana sin que ella se diera cuenta, lo que confirmo
mis sentimientos de inferioridad, cuáles eran las posibilidades de que una
persona no te viera ni una sola vez cuando se cruzan tres veces por semana
durante ocho semanas, bueno técnicamente unas diez semanas, pero esas dos
primeras semanas casi no se cuentan porque yo no la vi dos veces porque aun no
sabía que días iba al café.
Salí del café directo a mi pequeño apartamento, es un
apartamento que creo que dentro de unos pocos meses podría declararse
inhabitable, ya que era muy viejo y muy olvidado por la mano del condominio, el
interior de mi apartamento era normal todo sencillo organizado y muy limpio,
rozando la delgada línea de limpieza compulsiva, pero era lo único que podía
pagar con mi pequeño sueldo y mis grandes deudas.
Desde esa loca idea de irme de mi casa mi vida había
dejado las muchas comodidades que yo daba por sentada que tendría, aunque no
fue como que por rebeldía me haya fugado de mi casa, simplemente no podía
seguir tolerando a un padre alcohólico y verbalmente abusivo, con una madre con
tantos problemas mentales que no podría por donde comenzar a describirlo, por
lo menos tuve la suficiente fuerza para aguantar hasta terminar mi carrera,
aunque no es la carrera que desee estudiar, por lo menos me permite poner
comida en mi mesa y pagar las deudas que adquirí al creer que el dinero crecía
de los arboles como mi madre en tantas oportunidades me hizo crecer. Si vengo
de una familia muy bien acomodada pero con tantos problemas emocionales que
todo el dinero que se genera debería ir directo a la cuenta de un psicólogo.
Acomode todo el desastre de papeles que tenía tirados
en la mesa del comedor para empezar a hacer todas las demandas que debía
contestar esta semana, un poco tedioso si no se siente la pasión de defender
los derechos de los demás, no creo que sea tanto la pasión de defender los
derechos de los demás creo que es la obligación por la que estudie esta
carrera, es un recuerdo del sometimiento familiar al cual fui víctima, aunque
si hubiese tenido un poco de pantalones en ese momentos y me hubiese negado tal
vez mi futuro sería distinto pero como estaba tan concentrada comiéndome el
coño de la mejor amiga de mi madre, deje que ella decidiera por mí. Se me
hicieron las tres de la mañana cuando el cansancio finalmente me venció, dentro
de exactamente cuatro hora debía estar en mi oficina imprimiendo y organizando
todo los documentos, para iniciar la serie de reuniones con las distintas
compañías a las cuales asesoro legalmente. Mi humor en la oficina no mejoro,
hay días como los de hoy que todos mis fantasmas me agobian, la supuesta
violación que sufrí cuando tenía 4 o 6 años me pone un humor extraño, siendo
sincera realmente no sé si fui o no víctima de una, pero de vez en cuando sueño con verme a mí misma
cabalgando a mi primo cuando él tenía unos doce o dieciséis años, trato de no
pensar mucho en eso, porque el sueño no es claro solo me veo cabalgándolo, pero
no dura mucho el sueño, a veces tengo el recuerdo que aparece en mi mente en
medio de un día ajetreado o un día muy pensativo, tengo esa sensación de asco
que luego de un tiempo vuelve a desaparecer.
Se me hizo nuevamente tarde en la oficina salí de ella
a las siete de la noche con dolor de cabeza y unas ganas incontrolables de vomitar,
las cuales terminaron por ganar la batalla cerca del puesto donde estaba
estacionado mi carro, un modelo aveo cuatro puertas de unos cuatro años de
viejo, no me podía quejar del viejo cacharro, amo a mi carro, es el único
recuerdo que me queda de ella, aunque no hemos terminado en buen término el
deseo lo mejor con su matrimonio, yo mientras tanto seguiré tratando de
borrarla de mi memoria, aunque sea difícil ya que hasta la acción más sencilla
me recuerda a ella con una fuerza impresionante, a veces la recuerdo tan
vívidamente que pienso por segundos que puede estar justo frente de mi o a mi
lado, pero como desde hace tres años ella ya no forma parte de mi vida de
ninguna manera, no nos manejamos en el mismo círculo social, bueno en realidad
yo no me manejo en ningún círculo social alguno. Vomite hasta que sentí que en
mi organismo no quedaba nada más que sacar fuera del mismo, pero sabía que no
era que estaba sacando algo que haya comido y haya estado en mal estado, era la
consecuencia cuando el sueño-recuerdo acudía a mí, siempre me tomaba una o dos
semanas recuperarme de todo las sensaciones que traía ese sueño, era agobiador
y extenuante, sobre todo la sensación de inseguridad que me albergaba luego.
Conduje con cuidado hasta la casa, no quería sufrir un
accidente en el camino, entre al mi pequeño apartamento directo a dormir, no tenía
fuerza para nada mas, sin embargo primero me pase primero por el baño a ver si
el agua se llevaba algo del malestar. Fue imposible así que sin darle muchas
vueltas al asunto me dormí, aunque al poco tiempo me levante sobresaltada
gritando, aunque no sé exactamente que soñé, porque no tengo recuerdo alguno
sobre él. Me levante definitivamente y decidí, ya que eran las cuatro de la
mañana arreglarme para ir a trabajar así llegara groseramente temprano a la
oficina, así por lo menos hacia algo productivo.
A las siete de la mañana llega mi secretaria
indicándome “señora Vivian acuerde de la reunión con los directivos del club
italiano que es hoy a las ocho y media” me dijo con voz dudosa por miedo a mi
reacción.
Gracias Virginia, estaré pendiente empezare a recoger
todo para ir saliendo, no quiero que con el enredó mental que tengo se me
olvide. Dije sonriéndole. Ella no tenía la culpa de tener una jefa
irremediablemente loca.
Llegue al club italiano, justo a tiempo, menos mal no
llegue tarde empezamos la reunión a la hora prevista, cuando siento que la
puerta se abre y todos los presentes de forma automática voltean a ver quién ha
llegado, para mi sorpresa es la misma persona que he visto durante diez semanas
tres veces a la semana en el café, se presentó indicando su nombre “Julia
Nieto” hija del dueño mayoritario del club presidenta de dicho club, así que en
pocas palabras se podía decir que era mi jefa. La reunión continuo sin muchos
problemas, ella indico un sin fin actividades, dudas e información que teníamos
que poseer para la próxima reunión que sería para dentro de una semana, lo que
indicaba que a mi me tocaba una semana con mucha investigación para poder
respuesta de todos los inconvenientes legales que le han surgido en este primer
trimestre. Note que ella no dejaba de verme, como si quisiera traspasarme con
su mirada, yo me ruborice al pensar que a lo mejor me haya reconocido de estas
diez semanas, espero que no porque he renunciado a seguir acosándola, ya que
estamos como a diez niveles de diferencial socialmente hablando, y por
experiencia sé que gente como ella no se relaciona con personas que no esté a
su nivel o se maneje en los mismos círculos sociales, aunque en mi caso me da
una indulgencia el tener mi apellido y, me suma dos puntos sobre la media al
haber renunciado a mis comodidades para probar suerte por mi cuenta.
Salí de la oficina prácticamente corriendo me quede
sorprendida con la dulzura que transmitían sus ojos color miel con un tono
verdoso, son de un color muy único, su voz aterciopelada, que te envuelve y te
hipnotiza haciendo que cada palabra que diga sea mágica. Su cabello negro liso
que llega a la mitad de la espalda, su piel blanca con un ligero bronceado que
la hace ver realmente sexy, pero su estatura era lo que creaba un panorama de
belleza, con poder y dulzura que hacía que mis piernas perdieran su fuerza al
estar cerca de ella, y yo a penas con un metro sesenta era tan insignificante,
que probablemente por eso es que no me deja de ver en la reunión sintiendo
lastima por lo poca cosa en lo que me he convertido.
Llegue a mi carro prácticamente corriendo, me sentía
insegura siendo sincera realmente estúpida de mis pensamientos de inferioridad,
lo que me demostraba que mis padres me han jodido mucho más de lo que imagine,
creo que termine siendo todo lo que ellos en 18 años me gritaron a diario.
Cuando voy a cerrar la puerta de mi carro, siento que
alguien lo impide cuando volteo a ver qué es lo que sucede porque no cierra, la
veo a ella sosteniéndola, y observándome con una mirada que no supe descifrar,
bueno tampoco es que haya podido hacer mucho no soy adivina como para poder
entender una mirada de una mujer que hace años deje de tratar y que durante
este tiempo ha cambiado tanto.
¿Porque te fuiste así?- Pregunto ella con voz segura.
Porque ya había terminado la reunión, no vi sentido de
quedarme para hablar de temas que no tienen nada que ver con mi trabajo.- dije
tratando de sonar lo más segura posible.
¿Porque entonces no has vuelto al café?- volvió a
preguntar ella con su característica voz.
Yo no supe que responder, no pude responder nada, ella
se quedó observándome un buen tiempo hasta que el silencio entre nosotras se
hizo incomodo, y yo tartamudeando le dije “debo irme, se me hace tarde para
otra reunión que tengo al otro extremo de la ciudad”
Ella retrocedió dándome una mirada intimidante, sabía
que no se había creído lo de la reunión, pero últimamente no tenía mente para
nada, no se donde se había ido mi seguridad pero estoy segura que me abandono
justo cuando empezaron esos benditos sueños.
Conduje hasta la casa de Verónica, aunque no vivíamos
una sobre la otra y pasábamos temporadas enteras sin hablarnos cuando nos
veíamos sentíamos ese cariño intacto de la primera vez, llegue a su casa
nerviosa ansiosa sabía que tenía que hablar con ella seriamente, ella es
psicóloga y aunque intento ayudarme mucho con todo lo de mi familia, con lo de
mi ex, yo nunca deje que lo hiciera, sino que tomaba uno o dos de sus consejos,
si sé que fue frustrante para ella, pero en ese momento y en este momento soy
una persona complicada, acostumbra a yo cargar con mis propios problemas sin
necesidad de que nadie más sea vea involucrado, tal vez porque mis padres cada
vez que veía que alguien me importaba lo suficiente lo alejaban de mí. Cuando
me abrió la puerta solo pude abrazarme a ella y tirarme a llorar, creo que por
su reacción era la primera vez que lloraba frente a ella, ella me abrazo y me
sobaba la espalda intentado calmarme, pero el hecho de decir en voz alta a otra
persona que tenía la sospecha de que de pequeña me había violado era algo que
me hacía sentir no sé cómo con un nudo interno que no me deja respirar.
Ella me traslado al sofá con voz nerviosa me pregunto:
¿Qué sucede porque estas así?
Yo aun hipeando por mi llanto le dije en susurro “creo
que me violaron de pequeña” narre el sueño y como me sentía cada vez lo soñaba,
el primer sueño inicio cuando tenía nueve años, junto con mis descubrimiento
sexual, aunque ya desde los siete sentía cierta repulsión por los hombres, a
los quince volvió el sueño, y ahorita a los 27 volvió con más fuerza.
Ay amiga, no sé qué decirte, podría ser que
simplemente hayas visto una peli y estés representando una escena de la
película, pero hay muchas probabilidades, también pudo ser que escuchaste eso y
quedaste marcada, si no recuerdas el inicio, o algo más puede ser eso, pero sin
que vayas a un psicólogo y te sometas a tratamiento no podremos hacer nada.-
Respondió Verónica abrazándome para contener mi llanto, ya yo sabía lo que
significaba, solo necesitaba comentarlo en voz alta, que dejara de ser un sueño
comentarlo con alguien para saber que no estaba loca.
No sé cuánto tiempo pase abrazada a mi amiga, a mi hermana por elección, era lo único que me
había acompañado durante mi dura infancia con mi familia, con mi bella y
desastrosa relación con Alicia, la pseudo relación con julia, el rompimiento y
el medio de todo eso y, aun en este
tiempo en el cual una cucaracha valía más que yo ella seguía ahí. De repente
una hermosa chica salió del cuarto con una camisa que le llegaba a la mitad de
sus muslos y le dijo sin darse cuenta que yo seguía ahí “amor ya vienes a la
cama es nuestro día libre”.
Yo me puse roja como un tomate por ser tan inoportuna,
parándome para irme, Verónica agarro mi mano evitando que yo siguiera huyendo,
“bebe ella es mi mejor amiga Vivian Montenegro, está un poco delicada y no
podre regresar a la cama” respondió.
Oh lo siento mucho estaba tan dormida que no escuche
el timbre, mucho gusto Vivian, quieres café eres bienvenida a nuestra casa por
todo el tiempo que sea necesario.- Respondió la novia de mi amiga en tono
amable.
Yo me quede viendo a Verónica y después me eche a reír,
por lo insólito de toda la situación, me puse a fastidiar a las enamoradas y en
un buen rato me divertí bastante dejando atrás mis problemas, debo admitir que
Jennifer así se llamaba la novia casi esposa de mi amiga, era sumamente
agradable, divertida y muy sencilla, es cirujana plástica de la clínica Ávila
de caracas en la capital de mi país, se llevaban fenomenalmente, me quede
minutos observándolas en silencio, con nostalgia yo nunca tuve eso con ninguna
de las dos mujeres que sentimentalmente marcaron mi vida y, en estos momentos
he perdido la esperanza de que en algún momento pueda tenerlo.
Mi fui de ahí ya casi terminando la tarde
disculpándome con verónica y su novia por hacerlas perder su dia libre, ambas
me dijeron que no era así pero igual me sentía culpable de hacerles perder su día
de puro sexo, llegue a mi casa, sorprendentemente relajada, me puse a escuchar
un poco de música opera me encanta la ópera, aunque no he tenido oportunidad de
ir a un concierto, la única vez que vino la cantante Sarah Brightman a
Venezuela yo no pude asistir porque en
esa oportunidad mi pareja Alicia me había golpeado porque me vio hablando con
una profesora en la universidad, así que estaba toda golpeada, me perdí esa
oportunidad, y por supuesto no ha vuelto a venir.
Pase la semana completa averiguando todo lo que Julia
había pedido hoy era la reunión con ella y yo me sentía realmente nerviosa, me daba pavor parecer una chiquilla estúpida
cuando me preguntara algo. En la reunión aunque ella me veía no se dirigió a mí
ni una sola vez, lo que fue un alivio. Termino la reunión y yo estaba
recogiendo todo para irme lo más rápido posible, pero ella pronuncio las
temibles palabras “señorita Vivian espere un momento necesito hablar con usted
en privado”. Yo quede congelada en mi sitio y hasta sentí que se me bajo la
presión, de repente siento como ella me sujeta de la cintura dándome delicadas
cachetadas ”estas bien, Vivian responde que tienes” decía en tono preocupado.
No escuche nada más, me despierto en la camilla de una
clínica con un suero conectado a mi brazo izquierdo, trato de ubicarme, se dónde
estoy no creo que pueda olvidar en mucho tiempo las horribles habitaciones de
la clínica Ávila, trato de sentarme en la cama, pero al hacerlo siento una
presión en mi cabeza, comienzo a ver todo borroso y vuelvo a caer en la cama.
Julia quien estaba sentada en un sillón cerca de mi
cama se para inmediatamente a preguntar:”¿Cómo estas, Como te sientes? Ya va
déjame avisarle al médico”. Saliendo de la habitación prácticamente corriendo.
La doctora llego unos minutos más tarde, acompañada
por supuesto de Julia, la cual se veía realmente nerviosa, cuando enfoque mi
vista en la doctora me di cuenta que era Jennifer, aunque venía detrás de ella
otra doctora, una chica bajita de unos treinta y tantos, color canela, cabello
oscuro, era verdad que no era fea, pero no era mi estilo de mujer.
Por favor me puede dar un permiso para revisar la
paciente?.- pregunto la doctora bajita.
Si claro no se preocupe doctora Ángela.- respondieron
casi al unísono Jennifer y Julia.
La doctora me reviso, colocando una luz en mis ojos,
bueno en realidad un sinfín de exámenes, no decía nada pero su cara se fue
puniendo cada vez más tensa, hasta que termino de examinarme y pidió hablar con
Jennifer en privado, dejándome a mí a solas con Julia, la cual se había puesto
también tensa con la conducta de la doctora.
Me sentía débil, sorprendentemente débil, me costaba
mantener los ojos abiertos, cuando estaba a punto de dormirme, entro Jennifer y
la doctora Ángela, sus caras eran serias, por lo que sospeche que lo que me
tenían que decir era algo muy serio, esa era la cara del doctor Rodríguez
cuando me diagnostico cáncer de seno hace cinco años, había sido para mí una
noticia horrible, apenas tenía 22 años y, me tenía que someter a una operación
donde me había extirpado el seno derecho, hace un año me había colocado un
implante, ya que la mirada de lástima que las personas me daban cuando pasaba
por su lado o se daban cuenta que me faltaba un seno, me habían marcado, llego
un punto donde ni siquiera quería salir de la casa.
Bueno dígame Doctora Ángela que sucede?.- Pregunte
para obtener la respuesta de forma rápida no quería estar dando vueltas si la
noticia era mala.
Señorita Vivian, bueno en el examen que le hemos
realizado notamos que sus ojos, se dilatan de forma diferente, aún no sabemos
que es, pero tiene algo en el cerebro que está ocasionando la presión en los
nervios oculares, debemos hacerle unos exámenes.- respondió la Doctora Ángela.
Me quede en silencio unos segundos, tratando de
procesar todo la información, a mi mente solo aparecía una sola palabra así que
con voz temblorosa pregunte “¿cáncer?”.
No sabría decirle sin realizar los exámenes, puede ser
simplemente una inflamación del cerebro, una infección, muchas cosas, no tiene por
qué temer lo peor, ya ordene el examen. Dijo la doctora saliendo la de la
habitación, con una sonrisa de lastima en los labios.
Julia no dijo nada y, se lo agradecí no quería su
lastima, ella había estado cuando estaba saliendo del cáncer de mama, sabía lo
que ella estaba pensando, pero en realidad yo necesitaba estar sola, así que en
tono dulce le dije “necesito estar sola gracias por traerme pero ya puedes irte
sé que estas muy ocupada”. Ella abrió su boca para responder pero no dijo nada,
solo sintió con la cabeza y no dijo nada.
Paso la tarde y con ella llego la noche, a las 7 de la
noche llego la doctora Ángela con otros doctores y Jennifer, me indicaron que
me iban a hacer un TAC de mi cerebro a ver qué era lo que pasaba, para poder
estar seguros de que tratamiento se podía tomar.
Yo no estaba muy comunicativa, así que solo asentí, me
prepararon yo estaba en mi propio mundo, ni cuenta me di de cuando terminaron
el TAC y el resto de exámenes, mañana me darían respuesta del TAC, pero tendría
que esperar varios días para los otros exámenes, me había hecho un examen de
sangre para ver si había células cancerígenas, para ir descartando.
JULIA
Por fin puedo hablar, debo empezar explicando quien
soy, bueno en realidad es un poco difícil, me defino como hija de Mario
Struzzo, es Italiano dueño de varias empresas en mi país, y otras tantas en
Europa, desde pequeña supe que esperaban de mi
que debía hacer, se cuales son mis responsabilidades.
Conocí a Vivian cuando ella tenia 22 años, estaba
saliendo de un cáncer de mama bastante fuerte, la conocí por una amiga en común
Veronica, ella me la presento y desde ese momento supe que Vivian marcaria mi
vida, pero no supe cuanto hasta un año después cuando empezamos una relación,
fue una relación intensa, por mi parte fue amor en verdad la ame, bueno la amo,
pero mis responsabilidades impidieron que yo pudiera ofrecerle mucho mas de
unos pocos días o horas a la semana. Yo trataba de dedicarle el mayor tiempo
posible, pero no era mucho el que tenia libre, luego a oídos de mi padre llego
el rumor de que estaba saliendo con una mujer, me obligo a casarme con un
conocido de él, un Español muy educado y caballeroso. Con German de la Parra, así se llama mi
esposo, no lo amo nuestra relación es netamente de negocios, para mi sorpresa
el también necesitaba una esposa, ya que es gay y su familia no lo aceptaría,
aunque por ser el mayor el heredaría el manejo de la empresa, en el testamento
hay una cláusula que si hay conducta inmoral en su comportamiento perdería el
derecho al manejo de todas sus empresas y, solo recibiría su pago
correspondiente. Yo cometí el error de
no comentarle a Vivian lo que sucedía, hasta que fue muy tarde y ella se entero
por la prensa que anuncia que dentro de dos meses, para esa fecha yo me
casaría, Vivian me saco de su vida, sin permitirme explicaciones, se fue de su
casa y empezó a trabajar de forma independiente, se cambio el apellido. Trate
de ubicarla muchas veces pero no fue posible. Han pasado cuatros años, hoy la
vi en el café donde siempre voy a comer, se que me observa, pero no me habla.
Me gustaría tener el valor de explicarle todo, de
decirle que la sigo amando que es la mujer de mi vida, pero se que no me
perdonara nunca que este casada con German, hoy la veo en la reunión del club
que manejo, le pertenece a mi padre en casi su mayoría, me fijo en ella
observándola detenidamente, se ve un poco pálida, observo con asombro que se ha
hecho los senos, eso crea una sensación de hormigueo en mi sexo, al recordarme
las noches que pasábamos haciendo el amor, eran momentos robados, pero que yo
disfrutaba y añoro en estos momentos.
Termina la reunión y observo que se levanta para irse,
no puedo perder la oportunidad de hablar con ella, pero debo mantener la
compostura “Sra. Vivian por favor espere un momento que debo hablar con usted”
escucho como la voz sale de mi boca, sonó mas autoritaria de lo que quería, no
quiero que me vea como una jefa, quiero explicarle quiero que me vea como
antes.
Cuando me acerco a ella noto que pierde el
conocimiento, le pego suaves cachetadas en la cara para ver si reacciona pero
no, inmediatamente llamo a mi secretaria para que llame una ambulancia, yo me
monto con ella en la ambulancia, preocupada por lo que le pasa, en el trayecto
a la clínica, no hubo forma de despertarla, aunque sus signos vitales estaban
bien, no despertaba.
La doctora Ángela a la cual la note muy interesada en
Vivian, viéndola con otros ojos empezó a examinarla, yo estaba tratando de
contener mis celos, no puedo hacer un espectáculo, ella está haciendo su
trabajo, llamo a Jennifer para pedirle por favor que me ayude, ella no conoce a
Vivian, para no alargar explicaciones le digo que es una amiga y se ha puesto
mal mientras hablábamos, cuando ella llega me sorprendo al ver que si la conoce
y que aparte ella esta saliendo con Verónica. Estamos hablando con la Doctora
Ángela le pide hablar en privado.
Dra. Jennifer he hecho los estudios y he descubierto
una masa detrás de los ojos, hasta que no haga los exámenes no puedo estar
segura, pero hay que operarla lo más pronto posible hacer la biopsia y, si es
el caso empezar con la quimio y radiación, su historial indica cáncer de mama,
hace un poco más de cuatro años, está en la línea tope, este puede ser más
abrasivo si es cáncer. .- Dijo la doctora con voz preocupada.
Jennifer se quedó en silencio unos segundos, luego sin
pronunciar palabra alguna asintió con la cabeza, cuando la Dra. Ángela estaba
retirándose le dijo “hablare con ella hoy mismo hacemos los exámenes para ver
que se hará”.
Yo quede en shock que exámenes que estaba pasando que
me he perdido, Vivian me pidió que la dejara sola, yo no me quería ir de su
lado, pero entendí en su mirada que ese era su deseo, me quede en el pasillo,
esperando a que se durmiera para volver a entrar, pero un ruido extraño en su
habitación me llamo la atención, cuando entro me sorprendió lo que vi, ella
estaba convulsionando, vi sangre en su boca y me asuste, podía ahogarse,
desesperada llame a grito a los doctores, los cuales llegaron en pocos segundos,
yo luchaba por sostenerla pero me era imposible, ellos me sacaron de la
habitación y, se quedaron tratando a Vivian.
Llame a Verónica la única persona que en estos
momentos podía hablar, ella conocía todo la historia y como amiga nunca me
había fallado, “vero te necesito, estoy en la clínica con Vivian”. Dije con voz
quebrada.
Ya voy llegando Julia, Jennifer me conto que estaba
internada desde la mañana y que están haciéndole unos exámenes sospechan que
tiene cáncer.- Respondió preocupada Verónica, yo quede en shock, así que ya
tenían un diagnóstico, me senté en el piso, mis piernas habían perdido la
fuerza no quería volver a pasar por eso, no quería que ella lo volviera pasar.
Verónica llego quince minutos más tarde justo cuando
los doctores estaban saliendo la habitación de Vivian, detrás de los doctores
estaba Jennifer, la cual se veía muy preocupada, “¿Qué sucede, por qué
convulsiono?” pregunte cuando la vi salir.
La masa está presionando el cerebro lo que le ocasiona
las convulsiones, puede afectarle el habla, los movimientos y, sino lo operamos
y la masa crece unos milímetros más puede matarla, pero su ubicación hace que
la operación sea muy arriesgada, si operamos puede quedar paralitica a estado
vegetal, en el peor de los caso hasta matarla.- Respondió Jennifer preocupada
pasándose la mano por su cabellos dorados, tenía un corte corto, el cabello le
llegaba justo debajo de la barbilla, pero atrás era un corte muy corto casi de
hombre, (aquí se le denomina corte niña bonita que en su caso hace justicia a
su nombre).
Llego una enfermera y dirigiéndose con tono preocupado
a Jennifer “doctora ya llegaron los
exámenes, la doctora Ángela la mando a llamar para discutir el caso, hay junta
médica”.-
Yo quede helada, sentí como el piso se movía, busque
con la mirada a Verónica, quien también estaba pálida las dos nos miramos,
sabíamos que significaban esas palabras, volveríamos a pasar por todo el
proceso de nuevo y, si esta vez no lo supera es un caso de recaída de cáncer y
en el cerebro.
buen relato esmada virgina
ResponderEliminarnyctidromus gracias disculpa lo tarde en responder
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