CAPITULO VII
UN NUEVO COMENZAR
Cuando vi que se fue al cuarto comprendí lo que tenía
que hacer, no podía permitir que se fuera, sé que si se va será el fin de todo,
porque aunque le duela, poco a poco me sacará de su vida por lo menos en la
parte sentimental, y no puedo permitirlo, no por egoísmo sino porque la amo, la
quiero en mi vida.-
La seguí al cuarto, la observe unos minutos, como ella
veía la foto que nos había tomado una amiga en común cuando viajamos a Grecia,
estábamos las dos sentadas sobre la cubierta de un catamarán, me senté a su
lado “debemos hablar no puedes tomar esta decisión sola, sabes que te amo” le
dije quitándole suavemente la foto de sus manos, para colocarla a un lado en la
cama.-
¿Por qué has tomado la decisión de irte?- Pregunte
agarrando sus manos, al ver que ella no me contestaba “¿Es por Julia? ¿Quieres que lo deje?” mi voz era calmada,
pero sentía que esta era la conversación más importante de toda mi vida.-
Me dan celos Vivian, muero de celos las veces que te
imagino con ella, y no tienes por qué decir que estuviste con ella, sé que te
esfuerzas por ocultarlo, pero yo te conozco, se cómo reacciona tu cuerpo al
sexo, se cuando has llegado, te conozco y me mata saber que ella, tiene ese
efecto en ti, me da envidia que su hijo sea parte ya de ti, cuando siempre me
has negado la oportunidad de tener un hijo conmigo, porque tu no estabas
preparada o no querías luego paso lo de tu enfermedad, y listo llega ella y de
repente la idea de ser mamá no resulta tan aterradora, porque simplemente es
ella, y ese es el punto tú con ella es todo.”.- respondió Helen tratando de
mantener la calma, pero perdiéndola a medida que iba soltando todo lo que tenía
adentro.-
No es así, Helen, no es que no quiera tener un hijo,
es distinto con el de Julia... “siempre es distinto con ella Vivian” Grito
Helen parándose de la cama.-
Déjame hablar Helen, no te pongas así, se supone que
debes estar de reposo, no digo que no
quiera un hijo contigo, te amo Helen no lo dudes, solo que nuestra relación se
fundó de manera distinta, no puedo saber que deseas en respecto a ciertos temas
si no me hablas, como iba yo a saber que tu querías un hijo, sino me lo dices,
desde que nos conocimos me dijiste que no querías tener hijos, y lo acepte,
porque en ese momento era lo más adecuado, ¿Desde cuándo quieres tener hijo?
Pregunte tomando su cara entre mis manos, para poder ver en sus ojos la
verdadera respuesta.-
Helen no
respondió, quito mis manos con cuidado y luego se sentó, “lo has deseado siempre
¿Por qué no me lo dijiste?”- Pregunte con la voz en un hilo, manteniendo la
distancia, porque de repente sentí como se habría un mundo entre nosotras, pero me niego a dejarla
ir, sin luchar porque se quede conmigo.-
Porque no querías, porque todo lo que sonara a
compromiso en ese momento te causaba miedo y huías, si te mencionaba familia,
matrimonio u otra cosa huías, sé muy bien que aceptaste casarte conmigo para
que tus padres no puedan volver a tomar decisiones sobre ti, sé que no me
amabas, me tenías cariño, pero no pasaba de ahí”.- respondió con voz apagada,
dolida.-
No, no pongas palabras en mi boca que yo no he dicho,
no se dio así, tu no hablaste y yo tampoco, estábamos cómoda en esta relación,
pero no dudes que te amo, no me habría casado contigo de no hacerlo, tu
llevabas otro estilo de vida, estabas acostumbrada a estar con una y estar con
otra, sin el hecho que para ti, el intimar con alguien no era más que tener
sexo, la satisfacción de una necesidad básica, nada más te veía intimar con
hombres y mujeres como si solo estuvieras comprando un par de pantalones nuevos,
no significaban nada para ti, no es mi culpa, pensar que solo era una fachada una
amiga que complacía tus necesidades cuando no podías ir al “mercado”.- respondí
dolida al escuchar cómo me culpaba a mí por lo que estaba sucediendo.-
Helen no me respondió solo se quedó mirándome unos
segundos, pude observar en su mirada, como se debatía con la lucha interna por
saber que decir, no dijo nada, se giro y tomo camino para salir de la casa, yo
sabía que si la dejaba ir no me daría oportunidad de hablar con ella
nuevamente, aunque ella crea que no la conozco, no es así, se cómo actúa cuando
se siente herida, y no sé, exactamente qué fue lo que dije, que la hirió así,
su cuerpo recto, y su caminar de militar, intimidan y hace que la persona que
este parada frente a ella, lo piense dos veces para continuar, he visto cómo
funciona miles de veces.
No, Helen no hemos terminado de hablar, no me darás la
espalda.- Grite sujetándola por un brazo para impedir que continuara su
camino.-
¿Que quieres? ¿Restregarme en la cara, que?- me
respondió con voz calmada.
No quiero nada de eso, estas siendo ridícula, es
primera vez que peleamos así, no me has dejado decir ni siquiera, ni quiera me
has preguntado que es lo que quiero, no me has dado oportunidad alguna, no me
has incluido… simplemente tomaste la decisión por la dos!, dime ¿Me has
preguntado alguna vez que significas tu para mi? ¿ Me has dado la oportunidad
de elegir?.- Pregunte a punto de llorar, se que solo tengo este momento para
hacerla entrar en razón, y demostrarle que la elijo a ella, pero si ni me ha
dado esa posibilidad ¿Cómo lo hago? ¿Cómo le demuestro que es a su lado que
quiero estar?.
Helen volvió a quedarse en silencio, observándome
detenidamente, no hagas esto Helen, no así, no sin darnos una oportunidad
primero de intentarlo como tú quieres, no es justo que me saques así de tu
vida, cuando yo me adapte a lo que me pediste, si se que al inicio de esto, yo
solo pensaba en mí, en mi comodidad en la seguridad que representabas al
momento de una emergencia que tu tomaras las decisiones para no volver a caer
en las manos de mis padres, que pensaba en Julia no lo niego, muchas veces
hasta yo misma te dije que estaba triste por ella, que quería encontrarla y un
sinfín de cosas, pero cuando estaba contigo, cuando me entregaba a ti, yo lo hacía
pensando solo en ti. Pero tú me dijiste que solo era para ayudarme y que podía
tener relaciones con quien yo quisiera, porque tu así lo harías. No te juzgue
nunca, no te lo impedí tampoco, pero al igual que tu poco a poco, sin darme
cuenta me dieron celos, me dieron celos de que alguien te tocara, de que
tuvieras atenciones de otras chicas, o celos de algunos de los hombres con los
que estabas solo para demostrarte que eres capaz de estar con ellos. Suena
idiota y sin mucho estilo, pero sé que si no te hago entender en este momento
que te quiero a mi lado, te irás y no volverás, o por lo menos no volverás como
mi pareja. Quiero Helen pasar mis días
contigo, quiero Helen tener hijos contigo.- Dije pegada a ella tomando su cara
delicadamente para que me viera pronunciar cada palabra, porque cada palabra
salió de mi con la necesidad imperiosa de no dejarla ir.
La bese con cuidado, temiendo que volviera a intentar
irse, no tendría de ser el caso, la fuerza necesaria para ir tras de ella, lo
que significa el “sentar cabeza” con una mujer como Helen me da temor y nunca
he estado en una relación seria, bueno técnicamente lo que estamos haciendo es
entrar de lleno al matrimonio y me da pavor. . . El beso fue delicado, ella
temía corresponderlo, lo supe en ese momento todavía no confiaba del todo en lo
que le dije. “No me crees, ¿No crees en lo que te dije?” pregunte con voz
rota.-
No, no es eso, me da miedo, Vivían, me da miedo
aceptar que si quieres intentar una relación conmigo como la que quiero, y
aparezca Julia en una hora y tú te olvides de todo, me da miedo que luego que
lo intentemos no funcione.- Respondió con voz apagada.-
No puedes darte por vencida sin intentarlo, Helen, yo
te prometo que haré todo lo que este de mi parte para no fallarte, para hacer
que nuestro matrimonio funcione, prometo
respetarte y amarte.- Dije haciendo una repetición de nuestros votos
matrimoniales, “prometo que cuando sienta no funciona te lo diré, prometo que
no me iré sin darte una explicación” agregue viendo como parte de sus miedos se
iban, aunque quedaba mucho por luchar sé que por lo menos, ya me había dado la
oportunidad de ver qué sucede, nos había dado una oportunidad.-
La bese ahora con más confianza, demostrándole que se
había roto esa barrera que durante estos años habíamos mantenido, pegue mi
cuerpo al de ella, mi lengua recorría su boca deseosa, de que ella terminara de
ceder a lo que nos estaba sucediendo, poco
a poco ella fue dejándose llevar, sé que nos costará pero lo que me
importa ahorita es estar a su lado. Ella me sujeto de las caderas pegándome más
a ella, mientras ahora ella era quien dominaba la situación, mordió mi labio
inferior mientras que su mano se introducía lentamente entre la blusa y mi
piel, subiendo hasta llegar a mis senos, donde los acaricio sobre el brassier
sin dejar de besarme, sentí como una ola de humedad bajo por mis piernas,
mientras una presión celestial se comenzaba a formar en mi vientre; me retiro
la blusa llevándose con ella mi brassier, mis pezones estaban erectos, ansiosos
por recibir sus caricias, bajo sus labios a mis senos con delicadeza, dudando
de lo que iba a ser, acerque mi seno derecho a su boca, me entregue a la
sensación de sentir su lengua alrededor de mi pezón, sus dientes mordiéndome
manteniéndome en el fino hilo entre el dolor y el placer. Me llevo a la cama
donde nos entregamos por completo de una forma nueva, como nunca lo habíamos
hecho, sus caricias aunque estaban cargadas de pasión también lo estaban en
igual medida de amor, lo que me conmovió mucho, delicadamente sentí como sus
dedos entraron en mí, poseyéndome una y otra vez, con de una manera deliciosa,
mis piernas detrás de sus caderas, mientras sus dedos entraban cada vez más en
mi, hasta que no pude resistirlo más y me deje llevar por el orgasmo
avasallador que se formo en mi, sentí como mis músculos se tensaban alrededor
de sus dedos y como todo mi cuerpo se contrajo para luego dejarse ir.. .
Helen? .- Pregunte en voz alta a no sentirla a mi
lado, inmediatamente me pare, temiendo que en verdad aun cuando hayamos logrado
hablar un poco, luego de haberme entregado de esta manera a ella, ella aun así
se haya ido.
Helen
¿Sofía, que ha sucedido con el desfalco? ¿ Es un
desfalco?.- Le pregunte a una sorprendida y molesta Sofía.
Que parte de reposo no entendiste, no estas bien
Helen, no puedes seguir trabajando así, se supone que deberías estar en
tratamiento, no puedo creer que siendo doctora seas tan descuidada.- elevó la
voz Sofia.
Está Controlada, me estoy tomando la medicación y
sabes que lo que me dijeron es que no era grave, de cuidado si, pero no grave,
además todavía no han descartado que haya sido un suceso aislado causado por el
estrés.- Respondí sentándome derecha en la Silla.
Oh por dios ¿Qué sucede?.- Pregunto ella sentándose
medio inclinada en el escritorio como preparándose para recibir el mejor chisme
de la semana.-
¿Cómo sabes que sucedió algo? .- jajaja porque te
conozco y se que esa cara que tienes es solo por algo, y se que también hay
otras cosas, porque tu mirada esta turbulenta, así que mejor empieza hablar,
Patricia me espera en casa, y no creo que se alegre mucho si llego con el
amanecer.
Jajaja, me sorprende como eres, Vivian ha hecho que me
replanteé la idea de irme, bueno lo logro, porque perdí el vuelo, pero al
parecer quiere intentar un matrimonio tradicional conmigo, me da miedo eso,
nunca espero que ella fuera aceptar o que tuviera los mismos deseos que yo, y
me da miedo, que solo lo haya dicho por la presión de que yo me iba, si al
final si está por encima Julia?.-
Pues amiga te toca ponerte los pantalones y asumir lo
que viene de ahora en adelante, tampoco es justo que luego de todo este tiempo
tu decidas por las dos, más cuando ella misma ha dicho que quiere contigo todo
lo que tú quieres, nadie asegura que dentro de unos meses o unos años no vaya a
aparecer una persona que te conquiste, de tu parte y de su parte, queda el
compromiso de que ambas harán el mejor esfuerzo para evitar que una tercera
persona se involucre, es de su parte la responsabilidad de enamorarse a diario.-
sabes que así funciona, muchas relaciones no son eternas ni para toda la vida,
pero si logran romper la monotonía y enamorarse a diario, madurar juntas a
través del tiempo, conservar lo que en un inicio las unió, pueden ser de esas
parejas envidiables, que duran toda la vida y son felices.-
Me quede pensando un momento en lo que me decía Sofía,
ya mejor dejamos el tema hasta aquí igual solo podríamos determinarlo con
tiempo, ya que es el único que me dirá si en verdad funcionamos o no.-
Me pare sintiéndome un poco mareada, pero sin
prestarle mucha atención decidí que lo mejor era buscar a Vivían, no quería que
se diera una mala impresión por mi ausencia. Tome nota mental de tratar de
hablar sobre mis dudas con ella, para evitar malos entendidos.-
Hola Vi, ¿cómo amaneces?.- Pregunte sonriente cuando
la vi en la cocina, vi como una sonrisa nació en su rostro, se que
probablemente se había imaginado que me había ido, lo comprobé al acercarme a
ella y observar como sus ojos estaban rojos, había llorado. “lo siento, debí
dejar una nota, pero Sofía vino y nos pusimos adelantar un poco de trabajo” la
bese cuando vi que iba a protestar.
Muy rico el beso, pero estas de reposo, se supone que
no debes tener tensiones, y trabajando las tendrás.- Contesto besándome
nuevamente.- sentí como mis músculos se
tensaron por la excitación que nació de forma inmediata en mi, cuando sentí sus
manos agarrar con fuerza mis glúteos, la subí al desayunador colocándome entre
sus piernas, acaricie sus piernas, notando como habían adquirido una
musculatura sana, su enfermedad me había preocupado un tiempo, pero gracias a
la medicación estaba desde hace unos meses oficialmente curada, pero yo había
insistido en que siguiera en control, sin medicación pero en control. Bese su
cuello, delicadamente, subí a su boca, sorprendiéndome por lo mucho que la
extrañaba en estas pocas horas que estuvimos alejadas. Volvimos a hacer el amor
ahí, sobre el desayunador, sentir como sus músculos se tensaban alrededor de
mis dedos dentro de ella. Mi visión se
volvió borrosa cuando el clímax llego a mi, no pude disimular el vértigo que
sentí, obligándome a sujetarme fuerte del desayunador.
Creo que el doctor tenía razón, y entre los niveles
bajos, el estrés y todo aun no puedo hacer mucho de ejercicio, pensé al sentir
como todo se volvía, negro, nota mental “debo empezar a comer más azucares”
Vivían aun cuando vi en su cara, que estaba preocupada
no dijo nada, menos mal, porque no quería hablar de nada en este momento, con
su ayuda llegue a nuestra habitación, sentía que mis piernas eran de gelatina,
me acosté a descansar unos segundos, mientras organizaba mis ideas, y no supe
mas de mi..-
Han pasado ya dos meses desde que retomamos la
relación, siendo una pareja casada como tal, aún conservo mis dudas aunque
trato de no mostrar mis inseguridades, no creo que ayude mucho, eso de “me dan
celos las veces que se o te veo con Julia” debo creer en lo que ella me dijo.-
Poco a poco he ido retomando mi trabajo, en la oficina
llego a las 6 de la mañana, luego de que Vivían sale al gimnasio para su rutina
diaria, y me voy como a las dos después de que Sofía y yo nos reunamos para
hablar sobre los avances que se han hecho en la empresa. Sé que no debería aun
estar ni preocupándome por informes pero me estaba volviendo loca en la casa.
No he querido mencionar, que aun siento que el piso se
mueve en algunas oportunidades, o que en ocasiones se me ha nublado la visión
hasta casi dejarme ciega por minutos.-
Sofí como te va con Patricia? ¿Quieren cenar hoy con
nosotras en la casa?- le pregunte cuando la vi entrar a mi oficina sonriéndose
con el teléfono.-
Mm nos va bien, déjame y pregunto, depende de sus
planes, pero por mi no hay problema.- respondió divertida.
Por cierto como van ustedes?- pregunto sentándose en
la silla frente a mi escritorio, descansando todo lo que llevaba en la mano en
el escritorio.
Pues, yo diría que bien, se que me tomará un tiempo
acostumbrarme, pero aun me dan celos de saber que sale y almuerza con Julia, se
que son solo amigas, y que debo respetar su amistad, pero no se aun no confió
del todo.
Te entiendo Helen, entiendo tu posición y tu miedo,
pero ellas tienen un lazo, y si Vivian te dijo que solo son amigas, solo son
amigas, no creo que vivían, vaya a engañarte, nunca te ha mentido, no creo que
vaya a empezar ahora; claro también entiendo que por toda la historia que hay
entre ellas, tu tenga este miedo, pero convérsalo con ella, explícale como te
sientes, si no puedes hablar con ella te
tocará respirar hondo, y no reclamarle nada a menos que en verdad veas motivos
para hacerlo.-
Tienes toda la razón, no puedo seguir con esta
actitud, tratare de controlarme, sabes eres una excelente amiga nunca pensé
cuando te contrate, que llegarías a ser mi mano derecha y mi amiga, que me
asesorarías de esta forma, pero sabes algo estoy agradecida de haberte
contratado.-
Oh amiga estamos sentimentales hoy, sabes que eres mi
amiga y te quiero mucho.- respondió Sofía un tanto incomoda por las últimas
palabras de Helen.-
Hola cariño que tal tu día?- saludo Vivian cuando vio
entrar a Helen por la puerta, dejando todas las cosas en la mesa auxiliar
ubicada del lado izquierdo de la puerta.
Bien, bien todo, hoy un poco cansada. Respondí
sentándome cerca del desayunador.
Me sentía con un malestar en la vista, y con un poco
de dolor de cabeza, ¿y tu qué hiciste hoy, como vas con los avances del libro?.
Pregunte tratando de ignorar el malestar que estaba sintiendo.
Bien, un poco trancada en un parte pero bien, hoy
julia me ha ayudado un mundo con la nueva novela, y el bebé es un amor tienes
que verlo es tan tierno.- comento ella concentrada en la comida que estaba
preparando.
No pude evitar hacer un gesto de fastidio al escuchar
su nombre, pero me mordí la lengua literalmente para no responderle o hacer
comentario alguno sobre su salida con Julia, me repetí internamente muchas
veces que eran solo amigas.- “mmm, me alegra que te ayude” comente, tratando de
sonar lo mas indiferente posible. “¿Pasa algo?” preguntó.
No, no pasa nada, me recostare un rato me siento con malestar
de gripe. Respondí parándome rápido de la mesa. Justo cuando hago eso siento
como me mareo, mi visión se pone borrosa, y sin poder evitarlo choque contra la
encimera del desayunador, aun desubicada, trate de buscar la silla pero el
mareo fue aun más fuerte y caí al piso.-
Escuchaba como Vivian me llamaba, pero no podía verla,
veía todo con manchas negras, con mis manos temblorosas, me ubique, primero
encontrando sus manos, y luego poco fui subiendo hasta conseguir su cara. “solo
ayúdame a levantarme y llegar al sofá” dije haciendo un esfuerzo por recuperar
la vista.
Claro, te ayudo, llamare al doctor. Respondió sin
dejar lugar a duda que eso se haría.
No tienes porque llamarlo, no hace falta, debe ser el
cansancio.- Alegue tratando de evitar que ella llamará al médico; Pero como era
de esperarse fue inútil, igual lo llamo; el doctor no hizo mucho, solo
recetarme unos analgésicos, unos desinflamatorios, y por supuesto referirme a
un oftalmólogo para que estudiara mi patología.
Vivian
Desde que hablamos Helen y yo nuestro matrimonio ha
fluido, a veces siento que es como una tensa calma porque hay temas importantes
que debimos tocar y no se tocaron, en esta semana he tratado de tocarlo, pero
no he conseguido el momento indicado, la conozco, sé que mi amistad con Julia
es algo que le molesta.
Ay Juls, en verdad que a veces no se, Helen siempre ha
sido cerrada pero ahora, o sea es un amor conmigo, me trata bien y no me puedo
quejar, pero a veces siento que ha construido una pared entre nosotras, o que está
esperando a que yo haga algo que la desilusione, y me siento como a prueba.-
comente terminando mi taza de café.-
Viv, pero no dejes que pase más el tiempo, entiendo su
malestar porque todavía pases tiempo conmigo, si no se molestara seria idiota,
yo en su posición también tendría las alarmas encendidas, nosotras tenemos ese
sexto sentido que nos dice cuando una persona determinada representa un peligro
para lo que nosotras consideramos como nuestro, poniéndome en su lugar en verdad que ver a mi
esposa, almorzando o cenando con lo que fue su ex – amante no es fácil, en
verdad, y más sumándole la historia que tenemos nosotras, por eso mismo te
recomiendo que hables con ella, por lo menos dale un poco de confianza, mira
ustedes ya en esta nueva etapa tienen alrededor de cuatro meses, y en ese
tiempo, yo nunca te he escuchado decir que la invitara a salir a un sitio, o
que le hayas hecho algo especial, pero por lo menos yo sé que los jueves tu
pasas la tarde con el niño ¿Cómo crees que se siente Helen con esto?.-
respondió Julia sujetando las manos de Vivian para que no se sintiera atacada.
Lo se Julia, pero como hago, a veces ella se encierra
tanto en su mundo que me siento excluida, antes no le prestaba atención por
como éramos, por yo ser libre y ella era así, pero ahora me da miedo no ser
suficiente, se que ella no se da cuenta, pero la vecina del pent house, la del
lado derecho, siempre está afuera recogiendo o recibiendo algo, para el momento
cuando ella llega, y se le van los ojos con ella, Helen nunca me ha hecho
comentario sobre ella, pero me molesta, ¿si no soy lo suficiente para
ella?.- pregunte afectada al mostrar mis
dudas en voz alta.-
Llegue a la casa, y comencé a cocinar esperando a
Helen, se que no podía seguir pasando el tiempo y que ella creyera que yo tenia
algo con Julia o no estaba comprometida con ella.-
Hablamos de cómo le había ido en el trabajo, pero
cuando le conte que yo había estado parte de la tarde con Julia, se puso tensa,
quise hablar con ella cuando vi que se paro, pero me preocupo aun más ver como
chocaba contra una silla y el desayunador de la cocina, pude observar su mirada
perdida, antes que cayera semiinconsciente en el piso.-
¿Doctor que sucede? .- Pregunte cuando vi que su cara
se ponía algo pálida. Había llamado al doctor, cuando pude acostar a Helen en
el sofá, Gracias a Dios no tardo mucho en llegar a la casa.
Seré sincero, se como médico no es bueno dar un
diagnostico apresurado, pero en el caso de Helen, no puedo, hemos trabajado juntos
durante años, pero por lo que pude ver su retina no reacciona a la luz, lo que
me indica que no está viendo bien, cuánto tiempo tiene así, no sé, es
permanente, degenerativo, tampoco lo sé, lo que si se es que debe acudir al
especialista lo más pronto posible.- respondió en tono triste.-
Me quede sentada unos minutos o más, pensando en todo
lo que significaba lo que me había dicho
el doctor, no me fije cuando ella se sentó y se me quedo viendo, (bueno digo
que me vio). “iré acostarme, vi, me siento cansada”.
Déjame ayudarte, ofrecí parándome con ella.
No, tranquila.- Su tono rudo me dejo pasmada en la
sala viendo como poco a poco se alejaba hasta el dormitorio.
Desde ese evento han pasado varios meses, siendo
sincera han pasado 6 meses, no me puedo quejar, sigue siendo dulce, y un amor
conmigo, pero me mata las veces que recibo una llamada de Sofía indicándome que
Helen se quedó a dormir en la oficina, o que por favor buscará a Helen que le
dolía mucho la cabeza.-
Helen han pasado seis meses, llevamos un año desde que
decidimos tener una relación seria, pero en verdad ya no puedo más, te siento
más lejos que nunca, y no sé qué hacer para acercarme a ti, no sé cómo
demostrarte que en verdad te amo, que eres la mujer con quien quiero pasar mis
días, con quien quiero tener hijos, pero no puedo seguir solo siendo un
fantasma, viviendo con una persona que pasa en la casa como mucho veinte horas
a la semana; yo no puedo así. En verdad que no.-
Es lo que crees que te he sacado, si es lo que crees,
no se porque sigues aquí, igual, durante todo este año, tú te has encargado de
demostrarme que Julia sigue siendo la parte principal de tu vida, ella si puede
pasar mil hora en su casa. Si no eres feliz aquí no puedo retenerte, igual se
desde hace mucho tiempo que tu felicidad está en sus brazos, así que no sigamos
con la ilusi… No pude completar la frase porque su mano impacto contra mi
mejilla derecha, me quede muda unos segundos, procesando lo que acaba de
suceder, Vivian me había dado una cachetada, y yo le había insinuado que me
había engañado todo este tiempo.-
Oh Helen, discúlpame, no quise, yo no pensé… igual la
interrumpí, me di la vuelta y camine hasta el despacho, donde me encerré y
coloque música a todo volumen no haría bien para mi dolor de cabeza, pero a
estas alturas después de lo que paso , no hacía falta que me diera
explicaciones me merecía esa cachetada, y sobre todo yo no tenía nada que
ofrecerle era cuestión de tiempo para que me quedará totalmente ciega, hasta
ahora las pastillas para el dolor era lo que había hecho más llevadero el
avance de la enfermedad, pero a menos que ocurriera un milagro estaría ciega en
cuestión de dos años como mucho, siendo optimista.
No quise seguir a Helen, ambas estábamos muy alteradas
y no quería decir nada de lo que me pudiera arrepentir, se que debe haber algo
más que la preocupe, nunca había actuado así, Helen no es así…
Salí de la casa furica, no era posible, que después de
todo este tiempo de todo lo que habíamos vivido, íbamos a terminar así, siendo
una estadística de mujeres homosexuales que terminan divorciándose.-
No sé cómo en verdad llegue hasta la casa de Sofía,
habíamos ido en varias oportunidades,
pero yo siempre había ido distraída, antes de darme cuenta como estaba en la
sala de Sofía con una taza de café, una sensación rara se instalo en la boca de
mi estomago, como preparándome para lo que surgiría de esta conversación, me
sorprendió mucho cuando la vi, se notaba agotada y algo preocupada, aunque no
nos veíamos mucho manteníamos una relación normal, yo la respetaba por ser la
mejor amiga de mi esposa, y ella a mi por ser la esposa de su mejor amiga.-
¿Qué sucedió? Pregunto sentándose en el sillón más
cercano a mi.-
He peleado con Helen me ha insinuado que le soy infiel
con Julia, y sabes que no es así, bueno no se si lo sabes, pero el punto es que
nunca le he sido infiel.- respondí en tono molesto.-
¿Qué hiciste cuando lo insinuó?. Pregunto en tono
calmado. Le he dado una cachetada, sin poder controlarme. Respondí con la voz
quebrada.
Se quedo unos minutos en silencio, al igual que yo, en
ese momento las palabras sobraban y ambas sabíamos la gravedad de lo que había
pasado.
¿Qué tanto la amas Vivian?- Pregunto Finalmente
Sofía..
La amo, como nunca lo había hecho antes.- respondí
segura.
Sé que con lo que te diré, estoy fallando como amiga
hacia ella por no guardar el secreto, pero espero estar haciendo lo correcto, y
espero que tu amor sea suficiente para que ella se dé cuenta del error que está
cometiendo.-